Este es el ultimo rampon antes de llegar a la cima Aragonesa. Un camino muy transitado por montañeros y que a pesar de todo suele dar muchos sustos. Gente que se pierde en la niebla, resbalones en el hielo. Todos los años son varias las noticias de sucesos y sustos.
El sendero de subida tiene tramos verdaderamente dificiles donde ademas de patas hay que poner punteria de la fina.
Vamos ganando altura hasta dejar abajo los pinos en una lucha que me deja extenuado. Adán sin embargo abre camino con mas fuerza que yo.
Una vez que alcanzamos el collado cambiamos de orientación y el bochorno de sur nos empuja mientras buscamos el mejor camino.
El sendero se desdibuja y aunque técnicamente es mas asequible, se necesitan muchas mas fuerzas para avanzar por este terreno tan variable.
Este es un tramo curioso si te toca atravesarlo con poca visibilidad da bastante yuyu. Decenas de calaveras y huesos de ovejas reposan en este punto. Algo habrá.
Todavía tenemos que alcanzar la ante cima pero una parada viene muy bien.
Las zonas con mas Tartera, continúan exigiendo el máximo de fuerza y concentración.
Ultimo esfuerzos, pedaladas acompasadas para no perder tracción.
Un poco antes de llegar a la cima hay un monolito dedicado a la Pilarica, patrona Aragonesa.
Dos primas californianas en la cima del Moncayo.
Estos dos mojones y solo estos dos indican el buen camino de bajada.
Terreno muy suelto al principio.
Nos metemos en la hoya.
Con zonas de grandes bloques.
Llegando a la antigua base del glaciar.
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