Noruega dia 2/7. Kolåstinden, el rey de Sunnmøre.

Aquí se puede ver el camino a seguir. Se gana altura por el valle de atrás. Se trepa al paso de Stretet y ya por encima del glaciar a por la pala final de la cima.

Nuestras huellas en la pala final del Kolastinden.

Terminaba el anterior post hablando de la reina. Hoy sin embargo hablare del rey de Sunnmøre .
Hablando con los esquiadores de la zona esta claro que existe una eterna e inútil discusión, el reparto por géneros e igualdad parece una buena solución.

Entrando al valle principal

Este pico de 1432m tiene un gran glaciar en su cara este por lo que se suele subir por el valle de atrás para ganar altura y acceder a la cima por encima de las grietas.

Nada mas entrar en el valle principal vemos el glaciar y la cima, pero pasamos de largo  hacia el valle de atrás. A través del cual ganaremos altura con comodidad.

Al final de ese segundo valle subimos por una empinada pala hacia el paso de "Stretet" que nos deja encima del Glaciar y con el pico a la vista.

Esta es la vista tras pasar el paso de Stretet. Estamos muy cerca de la cima.

Esa pala la subiremos a pata y dejaremos los esquís a los pies de las rocas.

Foto de grupo en la cima, exultantes.
Bajamos y a calzarnos las tablas que estamos muertos de ganas de catar esta nieve.

Tanteando el terreno, había una buena capa de pow.

Patxi  le pega bien agusto mientras los últimos rayos de sol colorean las cimas.

Mirada atrás despidiéndonos de la cima.

Volvemos a buscar el estrecho paso.

Patxi dejando una profunda huella.

Javi no puede disimular.

 Luego ya nos metemos en un valle en sombra encadenado giros con alegría.

Últimos rayos en las cimas para Javi.

Después de un largo día viendo nevar. Pudimos subir al mítico Kolastinden  y esquiarlo mientras los últimos rayos de sol iluminaban nuestras sonrisas. A la noche cuando cenábamos y disfrutábamos el día, no dábamos crédito. Habíamos estado en muchos sitios, abortado otra esquiada por motivos que mejor omitiré. Y mira por donde a ultima hora del segundo día nos llevábamos uno de los primeros premios de la semana. El  Kolåstinden, el rey de Sunnmøre.

Las cosas nunca son como empiezan, sino como acaban....