Hace ya algún tiempo probé una M5 y me encantó. La evolucione con una angleset y quedo fetén.
Con el tiempo Pivot saco la M5.7 Al, en la que ademas de esos casi dos cm de recorrido le aumentaron el angulo a la dirección. El comportamiento mejoro dentro de lo bueno.
Esta semana he podido probar la M5.7 carbono que me ha terminado de dejar con la boca abierta.
Lo primero, debo de agradecer a Gabi que me haya prestado su maquina ya que semejante pepino con el equipamiento que lleva, no es nada fácil de montar. Y mas conociéndome, como me gusta hacer o dejar trabajar al material.
Lo primero que llama la atención es el acabado mate del cuadro y todos sus detalles, es una grandisima obra de arte. Lo segundo es su peso 11.5kg con pedales y sin tija pija, es algo brutal para una bici con 150 de recorrido.
Un XT completo, Talas fit de 32, y unas SLR con Crosmarck de 2.10 y un cuadro talla pequeña son los componentes de la mezcla.
Sobre los cuadros de carbono. Después de tantos años en la carretera han llegado a la btt. Pero los costosisimos desarrollos de moldes y procesos de fabricación no se si podrán seguir el ritmo del mercado. O peor aun si el mercado podrá seguir estos precios.
Por lo pronto nada mas arrancar me lleve mi primera sorpresa. Comencé a pedalear por asfalto y no notaba la habitual rugosidad y vibraciones del suelo. Por lo que pare pensando que las ruedas estarían flojas de presión. Nada mas lejos de la realidad, a tope de aire. Era el cuadro que por arte de magia filtraba todo.
Las tres posiciones del CTD trasero del Fox "kachimba" funcionaban perfectamente. Ya dije un día que me parecía una elección formidable, y quizás solo le faltaba un poco de control de rebote. Cosa que al final de las bajadas largas y con el amortiguador caliente se notaba, aunque eso va en los gustos de cada uno.
El amortiguador es completamente aprovechable en todo su recorrido.
Lo problemas con los primeros cartuchos CTD de las horquillas hicieron elegir una Talas 32 fit convencional para el montaje. Continua teniendo un pelin de falta de sensibilidad inicial como todas las Talas y sus cm finales son inalcanzables para todos. Pero el comportamiento general es buenísimo y el cambio de recorrido una gozada para este tipo de bicis.
El problema de tener tanta palanca es que hay que acordarse de todas, para no bajar bloqueado y con 110 adelante. Jejejeje.
El otro día, quedamos para hacer una vuelta clásica por la zona de Larrun por terreno embarrado con mucha piedra y bastante técnico. Me presente con mi nueva amiga y por lo pronto genero bastantes risas.
Talla pequeña para mi, ruedas de 2.10 con dibujo rodador no es lo mas apropiado para este lugar y menos con la peña que estábamos.
Pero enseguida me sentí, como con mi bici de toda la vida. Solo que encima las suspensiones copiaban perfectamente todo, la geometría era perfecta y los frenos eran alucinantes.
Hay que reconocer que Shimano a dado en el clavo con esta nueva generación, ya que son dosificables y potentes a partes iguales.
Pero la mayor diferencia eran las sensaciones que te trasmitía el cuadro. Eso que todavía lleva un manillar de acero que pronto sustituirá por un Easton de carbono. Filtraba y a la vez facilitaba la conducción en las curvas con pasos complicados primero y luego en las zonas rápidas con múltiples baches la bici con sus 11 kg. y pico volaba, os juro que levitaba la condenada.
Bajada tras bajada le dejaba hacer y ella no protestaba. Es mas, diría que todavía tenia cosas que demostrarme. No quiero pensar que hubiese hecho si delante llevase una HR 2,35.
Tuve que parar, ya que no podía devolver el pepino con sus primeras heridas de guerra a su dueño.
No terminaba de ver el carbono para btt endurero, pero he de reconocer que a ademas de las connotaciones pijoteras, estéticas y por supuesto de peso. Un buen cuadro de carbono como este, ofrece una mejora de las prestaciones y sensaciones que la bici trasmite.
No hay comentarios:
Publicar un comentario