Cuando desde el valle de Benasque miro hacia el Aneto una pequeña sierra , de suaves lineas se perfila por debajo de la principal linea del coloso pirenaico.
Es la sierra negra un conjunto de pizarras, polvo y fragmentos de hierro en el que apenas crece la vegetación. Sometida al influjo de los fuertes vientos en su suave linea de cresterio. Nos deja un paisaje completamente distinto al que acostumbramos a ver en el pirineo. Terreno volcánico, desiertos lunares.....pero en cuanto miras alrededor tus ojos te confirman que sigues en el Pirineo. Verdes valles, tupidos bosques por abajo, singulares montañas y cordilleras por arriba casi tocando el cielo azul.
Vallibierna al fondo remata el final de el cordal de la sierra negra.

El acceso lo realizamos por el que quizás sea el valle mas "Canadiense" del pirineo. Aquí no nos importa pedalear, es simplemente el paraíso de la montaña.
Tras una buena porteada por un terreno ciertamente incomodo por lo suelto y tupido de la hierba que lo recubre alcanzamos un suave valle en el que podremos pedalear siguiendo la linea de sus senderos.
Los ríos teñidos de rojo al igual que en el puerto de la Madera son habituales en este terreno.
Una vez hemos recorrido el fondo del valle tenemos que ganar el cordal a puro porteo. Las Zetas se hacen necesarias para poder caminar con cierta comodidad.
Una vez arriba tumbamos nuestras bicis y miramos a nuestro alrededor maravillados de las vistas panoramicas.
Una vez nuestros ojos se han aclimatado al panorama, podemos empezar a pedalear por este singular e inexistente camino.
En la Tuca de las Roques Trencades 2755m tomamos posiciones para recuperar fuerzas y contemplar el pirineo. Vallibierna, Aneto , Maladetas, Perdiguero, Posets, incluso ahí al fondo entre nubes el Bachimala.
Curiosa bici esta lapierre XR 729 seguro que todas sus hermanas de fabrica esta volando por pistas y caminos. Esta sin embargo, le ha tocado un dueño porteador.
Posets al fondo.
Curiosas lineas y colores.
Cielo tierra y un biker, nada mas.
Por momentos nos sentimos a bordo de nuestras tablas de trave surcando un mar de pow....
Que poquita cosa somos...
Segun vamos perdiendo altura aparece la linea de la vegetación y comienza a dibujarse una senda entre los pinos. Avidos de seguir una camino marcado por el paso de las gentes devoramos este fin de ruta con una gran sonrisa. Apenas hay fotos ya que la excitación del momento te obliga a saborearlo a tope.

Todas las fotos autoria de Adán Martinez y Javito.
Espectacular, fotos estupendas!!
ResponderEliminarMuy, muy buena!!
ResponderEliminarApto solo para recios.
Que grande¡¡¡¡¡
ResponderEliminarOtra lección!! Tremendo!
ResponderEliminarbuffffffffffffffffffff
ResponderEliminardios que envidia!
alucinante, como me gusta el pirineo en verano