Como un ejercito de orcos...
Por fin llego la primera carrera seria seria de la temporada. Seria por muchas cosas, la primera el mar que para los del interior es algo bastante desconocido. La segunda por el segmento de carretera. Que para mi será de lo mas duro que hay por aqui. Los 9,6 kilometros de Jaizkibel para subir 440m, llegar hasta la cima y tirarse a tumba abierta hacia abajo se hacen muy duros. Y por ultimo 5 kilómetros a pie de puerto y espigón se hacen muy largos. Aunque yo disfruto mirando los barcos del puerto. Resumiendo una prueba preciosa y dura y que yo he elegido para hacer mi primer triatlon sprint
El sabado hacia buen tiempo aunque algo ventoso y tras aparcar y recoger dorsales. Nos dimos una vuelta en bici para comprobar que todo estaba ok en las maquinas.
Luego fuimos hacia boxes para dejar todo preparado para la salida del agua. Esta temporada hay la novedad de que la bici se puede hacer sin dorsal de cuerpo puesto.
Luego ya iñigo y yo nos ayudamos a colocar los neoprenos. Nos despedimos, el tiene que coger sitio en primera linea y luchar desde la arena. Yo lo veré todo desde bien atras asi que tengo bastante mas tiempo.
Iñigo Ramirez, un portento en el agua y justo detras Iñigo Camarero
Salen la chicas y todavía faltan 15 largos minutos para nuestra salida. Que rato mas largo y duro, se tiene que hacer para los que estén en primera fila. Por fin dan la salida y se inicia la carrera hacia el agua. Yo a lo mio que es pasar el tramite de nadar sin beber mucha agua salada. Poliki poliki me situo en cola y busco referencias....Quien me mandará meterme en estos fegaos.
Iñigo seguido de Nicolas Aguirre del trikua.
Iñigo sale a 1:44 de la cabeza que para su poca experiencia en natacion esta muy bien. La progresion avanza por buen camino y nadar es un arte que no todos dominan.
Yo todavia estoy en el agua buscando boyas y verificando que la lancha de la cruz roja esta cerca por si acaso....
Por fin toco tierra y me pongo depie. Respiro y sonrio, pocos estaran hoy mas contentos que yo de salir del agua.
Corro por la arena e intento atravesar esta pedazo playa que me parece el desembarco de Normandia. Por fin asfalto y a la transicion.
No salí el ultimo del agua pero pocos quedaban.... P319
Nos montamos en la bici y vamos a subir Jaizkibel. Enseguida pillo ritmo y me siento agusto con el. Cualquier cosa es mejor que nadar para mi.
Descanso en Guadalupe y seguimos tipitapa escalando posiciones. En eso nos cruzamos con las primeras chicas que van bajando a toda leche. Impresiona verlos pasar tan cerca y agresivos.
Luego chicos y por fin veo cadetes y a iñigo. Alivio y temor por la bajada que le queda a partes iguales. Aprieto con mas ganas para acabar con este segmento cuanto antes. Coronamos y tiramos a tope para abajo. Las curvas y las carrera me dejan junto al dorsal 44. Con el que inicio un trepidante descenso. Algunos relevos y un buen peloton en el rellano de Guadalupe se nos pone a rueda. Pero en cuanto la inclinacion nos es favorable, de nuevo nos quedamos solos, mano a mano. Por fin rotonda y atravesamos el pueblo. Se acerca el final del segmento, nos saludamos y felicitamos por la buena bajada juntos. De hacer el 329 nadando en el mar paso a hacer el parcial 115. Ahora empieza la tercera parte.
Transición, carrera por los boxes, zapatillas y salir zumbando. Eso si, ver la Scultura de iñigo colgada de la barra de boxes, me da mucha tranquilidad. Tiramos hacia el espigón por el paseo de la playa. Cuando tienes el aliciente de ver cruzarte a tu hijo la verdad es que se te olvida un poco el dolor de patas clásico de estas situaciones.
Por fin me cruzo con los primeros de cabeza y al rato veo al primer cadete que conozco Iñigo Ramirez, dandolo todo como no puede ser de otro modo. Un titan
Un poco mas atrás mi iñigo también con mala cara... 5 kilómetros finales a estas edades se les hace muy largo.
Digo a estas edades, pero a la mía tambien se me hacen muy largos los kilómetros. Menos mal que el final es con mucho publico y la gente del equipo anima que es una gozada.
Por fin la pista de atletismo y meta. Enseguida veo esa mirada esperándome al otro lado del arco de meta. Es muy especial ver a tu hijo y poder darle un abrazo que alivia de todo el esfuerzo.
No es necesario correr triatlones juntos. Pero esto es algo que ya nadie podrá quitarnos a los dos. Siempre he dicho que sudar y esforzarse une bastante.
Esto me ayuda a valorar el esfuerzo que este año pasado esta haciendo iñigo para aprender a nadar en condiciones, para entrenar con ilusión y a la vez no perder el control sobre los estudios.
Al final 3er cadete detrás del gipuzcoano Julen Zamora y de Iñigo Ramirez. Algo con lo que hace un año no podíamos ni imaginar, que con esfuerzo va llegando.
El domingo le tocaba al pequeño Fermin, que también disfruta con el triatlon a su manera.
Es su juego y eso esta muy bien.
Gracias como siempre a los fotógrafos: Juanjo, Alex, Marta, JaviTorr, Festak y otros muchos a los que robo estos recuerdos tan importantes.
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