El lago más alto del mundo en bici
En Dharapani a menos ya de 2000m finaliza el recorrido del Mannaslu y comienza el trekking de los Anapurnas. Con muchos más turistas, que a bordo de vehículos recorren la pista que atraviesa el valle, ahora resulta mucho más fácil ganar kilómetros, pero el encanto es muy distinto. Joseba y Rubén aun con las secuelas del virus estomacal nos hacen replantear las siguientes etapas y dejar algún ambicioso objetivo para próximas expediciones. Cada jornada ganamos altura lentamente y recorremos senderos secundarios a los lados del valle, que nos dejan gran sabor de boca. Los días se suceden con nuestras miradas puestas en los colosos que desde el sur nos dominan. Hasta que alcanzamos la localidad de Manang a casi 4000m. Es un pueblo de los importantes, tiene pequeños hoteles, horno de pan y hasta salas de cine. Bueno en realidad son pequeñas casetas que en que, con una pequeña estufa, viejos proyectores y un puñado de antiguas películas, tratan de ganarse la vida. Nuestra habitación esa noche es fría como todas, pero por primera vez tenemos una ducha caliente y una cena diferente, a los fideos, arroz, pasta y momos de todos los días. Hamburguesa de Yak, delicioso manjar que combinado con una buena cerveza y una wifi que funciona nos reconcilia y conecta con el mundo.
Acabando el trekking del Manaslu. Todo bajada.
Niñas camino del colegio.
Puesto de control policía validando nuestros visados
Cultivos de arboles frutales, manzanas Nepalís
Anapurnas
Porteadores desbordados.
Torres religiosas y al fondo un Anapurna
Pueblo de piedra, al sol.
El Hookabike, el invento de este viaje.
La ciudad de Manang a casi 3560m cines con estufa, hamburguesas y hoteles elegantes. Todo un lujo.
Porteadores descansando.
Un dia de lujo, estufa encendida y plumas puesto, ayuda a pasar la tarde en el Hostel.
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