sábado, 30 de agosto de 2008

Cannondale Moto







Cannondale Moto 2
Llevaba más de 4 meses soñando con tener esta bici entre mis piernas. Una fantástica campaña de marketing por parte del fabricante, fotos espía, comentarios en los foros y unas cuantas fotos misteriosas en la web de cannondale, terminaron por conseguir el efecto deseado: interés y excitación a partes iguales.
Eso que de salida no contaba con los mejores ingredientes para triunfar:
1º Las primeras fotos en el foro fueron determinantes, no gustaba a nadie. Una pletina en el interior del triangulo para soportar al amortiguador con un porta bidón que nadie pensaba usar.
2º Carbono como componente principal del cuadro tampoco terminaba de convencer a casi nadie. Iba a ser la primera enduro LT con el cuadro de carbono.
Aun así continuo generando expectación y buenas críticas y eso que hasta el mes de Julio no hemos tenido noticias de motos por España. Este mes de Agosto mi tendero favorito, MikelPedalier de Pamplona me aseguro que antes de que acabase el mes tendríamos una moto para probar. Y acertó el Jueves 28 me llamo para decirme que pasase por “pedalier” para ver la joya. La primera impresión fue fantástica. Un pedazo de cuadro lleno de detalles y sugerentes formas que te dejaba con la boca abierta. La combinación de colores que en las revistas no me decía nada, ahora me fascinaba. No podíamos dejar de mirarla pero tras unos minutos de alabanzas y comentarios sobre su físico, pegue un brinco y salte sobre ella. El bordillo de la acera las obras cercanas del carril bici y unas escaleras de un lateral me dieron una primera impresión. Se lo traga todo. Pero todo todo, la suspensión trasera una vez que empieza a moverse, parece que no tiene fin y absorbe con una progresividad que nos dejo con la boca abierta. Metiendo el propedal la cosa se estabiliza y se controlan los movimientos al pedalear con fuerza por la acera. Sera mía durante dos días mañana viernes deberé devolverla a última hora.
Por la tarde comienzo a ajustarla a mi gusto. El manillar de 69cm y con un extraño ángulo no hay por donde cogerlo. No me termina de convencer su extraña curvatura, eso si oversize y pintado en blanco combina de maravilla con el cuadro. El sillín es un Fizizk que no termina de entenderse con mi culo, pero tampoco es algo grave. El sillín está muy adelantado como para poder pedalear con ganas por un sendero revirado. Sin embargo, esta ideal para poder afrontar rampas imposibles, y sobre todo esta a güevo para retrasar tu postura tras él y afrontar cortados y saltos tan grandes como tu arrojo te permita. La horquilla es una Lirick solo Air de 160 con unos ajustes que funcionan y un comportamiento y suavidad que impresionan. Eso si la falta algo innegociable para una bici de semejante recorrido y que pretenda ser versátil o All-mountain como se dice ahora. El amorrortu o hundimiento, Eta, Step o talas como queramos llamarlo con la geometría que tiene una bici de 160mm debería poder hundirse algo para poder cambiarle el carácter por lo menos temporalmente mientras no bajemos , claro. El Fox DHX 4.0 trasero con regulaciones de precarga, rebote y nivel de propedal por presión también es de mi agrado. Regulo la cámara principal a 150 psi para conseguir el sag recomendado de 15mm y otros 150 al propedal (fox recomienda moverse entre 125 y 200psi máx.). Comenzamos a pedalear hacia el circuitillo de Sancristobal en Pamplona y primera sorpresa cuánto pesa este bicho sus 15.5Kg se me hacen duros de llevar y subir, esperemos que sea un tributo justificado. Tras pasar el puente de la variante comenzamos con la primera rampa de precario agarre y pendiente exagerada la paso con algo más de pena por el exceso de peso. Comenzamos a senderear y la bici se siente muy larga entre ejes, hay que anticipar los giros para no dejar que la rueda delantera se salga de la trazada. Se pedalea muy arriba por su alto pedalier, pero seguro que es algo que se agradece en las trialeras. Tras acostumbrarme a esto la bici va gustándome. Comenzamos el camino de ascenso al polvorín con piedras como puños por alfombra. Los cerca de 3 kg de presión no ayudan a subir como a mí me gusta, las bajo a 2.5 pero no mejora mucho. Bajo la cámara principal y el propedal a 125Kg buscando mejorar la tracción. Esta mejora pero no todo lo esperado. Es el típico comportamiento de una monopivote. En situaciones comprometidas con rampas de dudosa agarre la tracción es manifiestamente mejorable y comienzo a descubrir cierta falta de sensibilidad. Pero cuando la pista se vuelve uniforme y lisa metes el propedal y la bici ni se menea al compas de mis piernas. Algo fantástico para carretera y pistas.
Por fin llegamos al primer semidescenso por un divertido sendero bien retorcido. El pedazo manillar ayuda a tener el control en todo momento. La velocidad de paso por curva es muy buena y los grandes baches se los traga con absoluta facilidad. Ambas suspensiones trabajan muy acompasadas. No puedo decir lo mismo de los pequeños rizados y empedrados del camino. Aquí el amortiguador no se mueve ni trabaja como a mí me gusta. El propedal está ya al mínimo (125psi) así que tendré que acostumbrarme a esto. Debe de ser cosa de la excesiva desmultiplicación del sistema que comienza con un 2:1 y un amortiguador tocho como es el DHX. Los pequeños baches llegan muy suavizados al Fox y este ni se inmuta. Pero en el primer salto vuelvo a sonreír. SUAVIDAD con mayúsculas y una sensación de no encontrar el fin del recorrido. Una cosa por la otra.

Volvemos al sendero y tomamos la pista que me llevara a la cima del monte. Aquí la bici pedalea de maravilla el propedal paraliza cualquier vaivén pero de nuevo sus 15Kg pasados y sus anchos HR de 2,5 me hacen meter el plato chico en un rampon que siempre paso con el mediano en mi bici habitual. Tras una buena sudada llegamos al último bosque con su rampa final de órdago. Aquí el monopivote me devuelve a la realidad. Patinazo en el sitio más crítico y pie a tierra en un rampon que no se me suele resistir. Llegamos a la bajada por el camino directo abajo cruzando un par de veces la carretera. Es una zona de lajas y piedras como tejas sueltas. Aquí la trazada es simplemente la que tú quieras. Mires donde mires, apuntas con el manillar y la moto pasa como si nada. Esta haciendo honor a su nombre y la verdad le quita un poco la gracia al camino por el que tantas veces lucho, buscando la trazada limpia. Casi cuando estoy terminándolo pumba llantazo en la trasera. Las bajas presiones no se llevan bien con estas velocidades tan altas. Un salto ya májate para mi, acerca los recorridos al final. Eso que voy con las presiones de los amortiguadores muy bajas. Vamos que esta bici saltando no me la acabo ni de coña. Llego al final del camino y me junto con Senna que viene con otra burra que pa que, pero eso será otra historia. Nos subimos por carretera de nuevo al fuerte y más de lo mismo la bici no se menea pero la banda sonora de sus HR ralentiza en forma de rozamiento la marcha de subida. Afrontamos la bajada de la cresta con su ratonero sendero del comienzo y las losas de la fe donde los HR se pegan como lapas. La bici va muy bien pero no termina de encontrase a gusto, es alta y sus recorridos poco aprovechables por ahora. Comienza la zona de más piedras y curvas retorciadas y de nuevo control total la bici va por donde tú quieras. Solo debes preocuparte de no enganchar ese palo de escoba que tiene por manillar con las ramas y los arboles que aderezan el camino, con más de uno estuve a punto de salir despedido pero las inercias me dejaron continuar por este conocido sendero. De nuevo otro llantazo con la trasera, pero tanto corre esta bici o es que ya no se andar sin tuleves. En fin, reparamos y seguimos. En la trialera del monumento improviso un nuevo camino y sin problemas aprobado. De nuevo, repito esta bici no me la acabo. Llegamos al rápido sendero del 2º bosque, de nuevo control total aunque a la salida de las curvas más cerradas despierto , mis piernas no me permiten salir disparado como con otras bicis menos endureras , pero considero que es un tributo aceptable. Llegamos al final de la bajada exultantes. Los recorridos muy aprovechables a pesar de no ser un descenso con saltos potentes, ni yo un piloto saltarín.

Resumiendo no es una burra Enduro o All-mountain al uso, su alto pedalier y falta de sensibilidad inicial la alejan de la perfección en los senderos llenos de rizados. Eso si cuando las trialeras son de cierta importancia (piedras como melones) la suspensión despierta y puede con todo. Las trazadas son a elegir por el usuario, como nunca imaginaste salvo si llevaste antes una bici de DH. La Lirik solo air sigue en todo momento el alto nivel de la trasera y el ritmo marcado por esta. El freno trasero tiende a derrapar en exceso ya que ralentiza el trabajo de la trasera y hay que acostumbrarse a ello. Hablando de frenos los Magura Louis tienen una potencia fantástica. Tienes que frenar con un dedo y controlando. Solo al final del último descenso el trasero mostro cierta debilidad por calentamiento. Una bici mas pensada para saltos y recepciones potentes que para pilotos no muy saltarines o agresivos.
Por cierto…. carbono que el cuadro es de carbono, pues es verdad. La había olvidado y esa es la mejor señal. Cero flexiones, vibraciones ni extrañas sensaciones. Estos de Cannondale dominan este material.
Estas son mis sensaciones con la Moto después de dos tardes por mis caminos de todos los días.

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